Entre el viernes 2 y el domingo 4 de noviembre se llevó a cabo el primer Startup Criollo, organizado por el Capítulo ACM de la Universidad de los Andes y por estudiantes de Ingeniería de Sistemas y Computación, Ingeniería Industrial, Diseño y Administración. Más de 30 personas, en su mayoría estudiantes, se reunieron para presentar ideas de emprendimiento tecnológico y desarrollarlas en grupos interdisciplinarios durante las siguientes 40 horas. En este proceso fueron apoyados por mentores y al final de la maratónica jornada defendieron sus proyectos ante un jurado.
El evento arrancó el viernes a las 8:00 pm en las oficinas de HubBog con un auditorio de casi 60 personas. Después de la bienvenida de René Rojas (Gerente de HubBog) y de una charla de Alex Torrenegra sobre su propia experiencia como emprendedor (él es co-founder de Voicebunny, Voice123 y VivaReal entre otros). 23 personas presentaron, en menos de un minuto, ideas de posibles empresas relacionadas con tecnología, internet, aplicaciones móviles y comunidades sociales. Los grupos se formaron de manera espontánea alrededor de las ideas más atractivas, y todo quedó organizado para empezar el trabajo al día siguiente en la Universidad de los Andes.
Los primeros participantes llegaron el sábado a las 7:00 am al salón ML-516 y empezaron a refinar la idea de negocio, utilizando el Business Model Canvas para estructurarlo. Álvaro Gómez D'Alleman y Ana Carolina Quiroga, del Departamento de Ingeniería de Sistemas y Computación, ayudaron a los grupos en esas primeras horas a utilizar el Canvas de una forma efectiva. A medio día hubo un cambio de escenario (paso al salón ML-614) y los grupos continuaron desarrollando sus ideas, pivoteando, escogiendo el nombre del producto, y diseñando e implementando el prototipo.
Pablo Márquez y Camilo Jiménez iniciaron su tarea de mentoría en la tarde del sábado. Pasaron por cada grupo ayudándolos a refinar las ideas, a revisar si el problema existía realmente, y pedirles que plantearan y pusieran en práctica estrategias de validación, por ejemplo: después de hablar con Camilo, el equipo de DomKee salió a entrevistar a 40 estudiantes de Uniandes y la Universidad Nacional que estaban en una competencia de programación y son representantes importantes de su público objetivo. El equipo de ZeroQ estuvo esa noche entrevistando a dueños de restaurantes y a los comensales que hacían fila para entrar. El trabajo duro, continuó hasta las 8 pm en la Universidad y después los equipos se fueron, algunos a descansar y otros a continuar avanzando en los proyectos en sus casas.
Los equipos se reintegraron el domingo a las 7am para seguir madurando sus ideas y prototipos. Además, empezaron a establecer la forma de presentar sus proyectos ante el jurado, para lo cual recibieron ayuda de otro mentor, Nicolás Bohórquez. Las 3 horas antes de la presentación ante el jurado, fueron de bastante estrés para todos: mientras que una parte de cada equipo preparaba la presentación y el pitch, el resto seguía corriendo para tener el prototipo listo.
La presentación ante los jurados (Jorge Quiroga, Felipe Estrada y Francisco Rueda) empezó a las 3:30 pm. Cada equipo tuvo 5 minutos para hacer su presentación, más 5 minutos adicionales para responder preguntas. Al finalizar el evento, el jurado hizo comentarios generales y recomendaciones para todos los equipos. Por un lado, destacó la calidad de las ideas presentadas y el trabajo interdisciplinario realizado en menos de 3 días alrededor de esas ideas. Por otro lado, también notó que a los equipos les hizo falta un mayor trabajo desde el punto de vista empresarial para entender mejor cómo convertir esas ideas en empresas; entender su entorno, competencia, clientes y aliados potenciales; y presentar tácticas convincentes para llevar esas ideas de emprendimiento a la realidad.
El jurado escogió como ganador al equipo Hangfish, y le otorgó una mención de honor a Domkee y Chef-Connect.
Me encanto StartupCriollo! Yo como psicologa me sentí un poco desubicada al comienzo, pero gracias a los excelentes mentores y a mi grupo logramos algo grande en un fin de semana.
Maria Victoria Vivas Psicologa, Universidad de los Andes